La comunicación asertiva nos permite expresar los pensamientos, sentimientos y opiniones con confianza y evitando enfrentamientos. Este tipo de comunicación se basa en la actitud positiva y empatía a la hora de relacionarse con los demás. También se trata de defenderse frente a conductas inapropiadas o poco razonables, siendo conscientes de que tenemos derechos y debemos respetarlos. Si te interesa la inteligencia emocional, echa un vistazo al Máster en Neurolingüística y en Inteligencia Emocional. Sigue leyendo porque te explicamos cómo puedes comunicarte de esta manera, qué técnicas existen y para qué te servirá.
Índice de contenidos
¿Cómo puedes desarrollar la asertividad?
La asertividad es una herramienta que permite mejorar las relaciones entre personas. Significa comprender las necesidades de uno mismo, hacerse responsable de las emociones y conectar con los demás. Por ello, para comunicarte asertivamente debes:
- Observar y explicar sin juzgar. Explica de manera objetiva lo que has visto sin hacer una evaluación personal.
- Identificar y expresar tus sentimientos. Para ello se lleva a cabo un proceso mental: recibir la información, mezclar conocimientos y necesidades para transformarla en pensamientos. Estos pensamientos te crean sentimientos y actúas en función de ellos.
- Encontrar tus necesidades no satisfechas. Explica tus sentimientos en vez de tus pensamientos o las interpretaciones que hagas de las acciones de los demás. Por ejemplo, “Me siento solo” describe una emoción nuestra, mientras que “Siento que ella no me quiere” es una interpretación de los sentimientos de la otra persona.
- Hacer una petición concreta y activa. ¿Qué es lo que quieres? Se específico y convierte tus peticiones en acciones concretas que los demás puedan hacerlas.
¿Para qué te servirá la comunicación asertiva?
La comunicación asertiva permite sentirte con la fuerza necesaria para hacer peticiones que antes evitabas, ya fuese por miedo o por no querer molestar. Asimismo, comprendes mejor tus sentimientos y necesidades, aumentando tu autoestima. Dejas de sentirte atacado, abriéndote camino para saber colaborar con los demás y encontrar soluciones juntos. También profundizas en las conversaciones y te sientes más seguro a la hora de mostrar tus sentimientos.
Técnicas para trabajar la comunicación asertiva
A continuación, te explicamos algunas técnicas que te permitirán desarrollar tu asertividad.
El disco rayado
Repite, en el mismo tono y sin dar pie a confrontaciones, un mensaje que no fue recibido como tu querías. Por ejemplo: “No, no estoy interesado en este producto”.
El banco de niebla
Consiste en darle la razón al contrario en una discusión, pero de manera amable y sutil sin dar pie a más confrontación.
Pregunta asertiva
Se formula una pregunta en base a cómo se puede mejorar una situación, sin afirmar ningún defecto o hace un reproche.
Hablar desde el yo
Comunica las cosas desde la subjetividad, no las afirmes como verdades absolutas. Por ejemplo: es mejor decir “No estaría de acuerdo con eso” que “Te estás equivocando”
Tensión flotante
Cuando una persona nos dice algo que nos molesta o no estamos de acuerdo, ignoramos esa parte y nos centramos en el resto del mensaje.