El entrenamiento en suspensión o TRX (Total-Body Resistance Exercise) es un sistema basado en la realización de ejercicios de resistencia en suspensión. Es decir, mientras una parte de nuestro cuerpo se encuentra en un punto de anclaje, la otra está apoyada en el suelo. Si te gustaría aprender más sobre esta nueva modalidad del deporte y el fitness, no te pierdas este post. Además, recuerda que en nuestra escuela puedes especializarte y formarte como coach deportivo con nuestro Curso de Entrenador De Alto Rendimiento + Máster en Nutrición Deportiva y Coach Nutricional.
Beneficios del entrenamiento en suspensión
El entrenamiento en suspensión ha llegado para quedarse. Y es que, gracias a su sistema novedoso y funcional, podemos trabajar toda la musculatura de nuestro cuerpo de una forma muy segura y natural, consiguiendo unos beneficios en la forma física rápidos y saludables.
Es el sistema más completo, es decir, involucra todo nuestro cuerpo. Además de mejorar nuestra resistencia y fuerza muscular, también aumentamos la movilidad, coordinación y flexibilidad. Asimismo, es apto para todo los públicos. Existe una gran variedad de ejercicios y todos ellos se pueden adaptar a distintos niveles de fuerza. Además, son ejercicios de bajo impacto, por lo que no se fuerzan las articulaciones ni se resiente la masa ósea.
Por otro lado, el TRX favorece la recuperación muscular y disminuye el riesgo de lesiones. Su uso se extiende al campo de la fisioterapia y medicina deportiva con éxito. Esto se debe a los buenos resultados obtenidos en procesos de rehabilitación, especialmente discapacidades relacionadas con el tronco inferior. También mejora los dolores de espaldas y reduce la lumbalgia.
Finalmente, este tipo de entrenamiento mejora el rendimiento deportivo, tonifica el cuerpo y favorece la pérdida de peso. Esto se debe al sistema de entrenamiento cardiovascular, que provoca la aceleración del metabolismo. Asimismo, se puede practicar donde quieras, así que… ¡no hay excusa!
Rutinas de ejercicios de suspensión
En el TRX aprovechamos el peso del propio cuerpo con la ayuda de cintas de nylon de alta resistencia que nos permite trabajar de forma natural la fuerza y la resistencia muscular. Tan solo necesitamos un punto de apoyo adecuado para sujetarnos correctamente y un espacio no inferior a dos metros cuadrados.
A continuación te detallamos algunos de los ejercicios de una rutina básica de entrenamiento en suspensión:
- Series de sentadillas: De pie frente al TRX, con los codos doblados a los costados y las rodillas alineadas con los dedos de los pies. Podemos hacerlas agregando un salto, con una sola pierna o la combinación de ambas.
- Series de inicio de velocista: La pierna derecha hacia adelante y los pies juntos en el suelo. También podemos realizar el ejercicio con doble salto o con las rodillas elevadas hacia arriba y hacia adelante.
- Flexión de piernas: Talones bajo el punto de anclaje y caderas hacia abajo. Otro modo de practicarlo es con las caderas hacia arriba o bien, manteniendo las caderas y brazos elevados.
- Series de remo de espalda: De frente al TRX, con los pies en posición de compensación y brazos extendidos hacia adelante e inclinación hacia atrás. También se puede hacer a una sola mano.
- Series de press pecho: De espalda al TRX, con los pies en posición de compensación y los brazos extendidos hacia adelante.
- Otras series de entrenamiento en suspensión: De apertura para hombro, en giro, en posición de plancha o de flexibilidad, entre muchas otras.