Las prótesis dentales son elementos artificiales que se utilizan para restaurar la anatomía de una o varias piezas dentales. Esto sucede porque se degeneran por la edad, por causa de una enfermedad periodontal o por otros motivos. Así pues, una prótesis dental permite mejorar la calidad de vida del paciente, ya que recupera la funcionalidad de la boca y su estética. Si te interesa la salud bucodental de las personas, no dudes en estudiar un Curso Auxiliar de Odontología.
Sigue leyendo porque te explicamos las ventajas de utilizar prótesis dentales y qué tipos existen.
Índice de contenidos
¿Cuáles son los tipos de prótesis dentales?
El uso de una dentadura postiza tiene grandes ventajas para los pacientes, ya que mejora su salud en general. Es un sustituto artificial de los dientes y puede estar fabricado en distintos materiales. Además, las prótesis están diseñadas de tal manera que la apariencia es muy realista.
Normalmente los dentistas aconsejan ponerse una prótesis dental a aquellos pacientes que han perdido una parte importante de piezas de la boca. Ahora bien, debes saber que existen distintos tipos de prótesis, ya que pueden ser fijas o removibles. A continuación te las explicamos con detalle.
Prótesis dental fija
Una prótesis fija se coloca con unos implantes (entre cuatro, seis y ocho) fijados previamente en la mandíbula e integrados en el hueso. Sobre estos se atornilla la dentadura, consiguiendo absorber la fuerza y el movimiento que hacemos al masticar.
Como puedes imaginar sus ventajas están en la adherencia, ya que no se despegan y permiten que la boca funcione como si tuviese sus propios dientes. Ahora bien, no todo el mundo puede llevar este tipo de prótesis, ya que depende del estado del hueso, los tejidos y la aceptación del cuerpo a ciertos materiales, pudiendo provocar alergia. Las prótesis fijas se colocan mediante una intervención quirúrgica y el post operatorio puede alargarse hasta 12 semanas.
Prótesis dental removible
La prótesis removible es uno de los primeros métodos que apareció. Se puede poner y quitar las veces que el paciente quiera y su aspecto es muy discreto pero no tan realista como las prótesis fijas. Se adhieren a través de un tipo de pegamento y se elaboran a medida y en función de las necesidades de la persona. También son más económicas y son una alternativa acertada en caso de no poder utilizar el método explicado anteriormente.
Los inconvenientes de las prótesis removibles están en que deben limpiarse después de cada comida, resultando un poco incómodo. Tampoco se puede dormir con la prótesis puesta, ya que los tejidos donde se pega deben descansar.
Falsos mitos sobre las prótesis dentales
Las prótesis dentales no se libran de falsos mitos sobre ellas y su uso. La falta de información puede provocar confusión en aquellas personas que se plantean utilizar este método. A continuación te explicamos algunos de ellos:
- Solo pueden usarlas las personas mayores. Las prótesis dentales pueden utilizarlas todas las personas que hayan concluido su desarrollo óseo, es decir, a partir de los 18 años.
- Impiden comer y hablar con naturalidad. Llevar dentadura postiza no implica que tengamos que dejar de comer ciertos alimentos. En cuanto al habla, al principio tal vez sea necesario practicar la pronunciación de algunas palabras.
- Es imprescindible tener el hueso de la mandíbula grande. Cada prótesis dental es distinta, ya que no se hacen a partir de un molde común. Por tanto, no resulta indispensable que la persona tenga un hueso maxilar amplio, tanto en altura como en anchura. Al ser personalizada, no causará ningún cambio en la apariencia.
- Son para toda la vida. Es verdad que las prótesis dentales tienen una duración muy prolongada pero no son indestructibles. Un mal uso y una limpieza inadecuada pueden empeorar su apariencia y alterar el ajuste. El paciente debe cuidar su boca y sus implantes.