Cansancio, cambios de humor, apatía… El cambio de estación, el buen tiempo y las alergias están al caer. Y hay un reducido porcentaje de la población que padece lo que conocemos como astenia primaveral. “Astenia” es un término médico que significa cansancio y se produce durante las primeras semanas del cambio de invierno a primavera, así como de verano a otoño (conociéndose como astenia otoñal). Así pues, si eres una de estas personas que padece una serie de síntomas con el cambio de estación, sigue leyendo porque este post te interesa. Hoy te explicamos qué síntomas presenta la astenia primaveral y cómo puedes prevenirla. I si quieres aprender a diseñar dietas para fortalecer el sistema inmunitario a través de la alimentación, echa un vistazo al Máster en Inmunonutrición y Enfermedades + Máster en Dietética Y Coach Nutricional.
Índice de contenidos
¿Qué es la astenia primaveral?
La astenia primaveral es una sensación de falta de vitalidad y debilidad, tanto a nivel físico como psicológico. Este cansancio constante y generalizado afecta a todas las tareas diarias que se realizan, ya sean las más duras o las más sencillas. La astenia en primavera es más frecuente en mujeres que hombres y normalmente tiene un origen orgánico.
Aunque no se conoce con exactitud las causas de este fenómeno, los expertos creen que está relacionado con dos factores. El primero es el cambio de clima, que está estrechamente relacionado con las horas de luz y temperatura. Hay personas que les cuesta que su cuerpo se adapte a este cambio, provocándoles astenia.
La segunda causa puede estar provocada por un cambio en los ciclos hormonales encargados de regular el sueño, el apetito, etc. En este segundo caso, hay un descenso de los niveles en sangre de una serie de hormonas (feniletilaminas, serotoninas y beta-endorfinas) que provoca una sensación generalizada de decaimiento.
Los síntomas causados por estos dos factores son leves, poco alarmantes y de poca duración, ya que normalmente remeten al cabo de una semana. En caso de no desaparecer, te recomendamos acudir a tu médico de cabecera, ya que la causa puede ser otra y grave.
Síntomas de la astenia primaveral
Si padeces astenia en primavera, seguramente reconozcas los siguientes síntomas:
- Cansancio y decaimiento generalizado.
- Apatía.
- Malestar general.
- Cambios en el estado de ánimo (tristeza, irritabilidad, etc.).
- Pérdida de apetito.
- Disminución de la lívido.
- Problemas de concentración.
- Dolor de cabeza.
Consejos para prevenir la astenia en primavera
Sí, hay maneras de intentar aliviar o reducir los síntomas de la astenia. Todas ellas están relacionadas con la alimentación y los hábitos saludables. Así pues, a continuación, te lo explicamos con detalle.
Alimentos recomendados
La alimentación es la gran aliada para superar cualquier etapa de la vida. Además de una dieta rica en pescado, carnes magras y aceite de oliva, las frutas y verduras de temporada y frescas aportarán las vitaminas, antioxidantes y minerales necesarios para combatir la astenia. Así pues, también es recomendable que incluyas:
- Quinoa. La quinoa es rica en fibra, magnesio, fósforo, ácido fólico y manganesio. Nuestro organismo la absorbe de forma lenta, otorgando energía constante al cuerpo.
- Lentejas. Ricas en fibra, hierro, minerales y vitaminas del grupo B. Son ideales para sustituir los cereales refinados como el arroz refinado y las patatas.
- Frutas y verduras de temporada. Aportan frescura, sensación de ligereza e hidratación gracias a su alto contenido de vitaminas y fitoquímicos. Estos resultan indispensables para que nuestro cuerpo funcione correctamente.
Alimentos a evitar
Antes y después de padecer astenia, es mejor que reduzcas o no consumas los siguientes alimentos:
- Bollería industrial. Las grasas saturadas, las harinas refinadas y el azúcar potencian la sensación de cansancio y pesadez, aumentando la sensación de decaimiento.
- Bebidas alcohólicas. El exceso de consumo de alcohol de alta graduación aporta sensación de letargo y perjudica al sistema cardiovascular.
- Bebidas estimulantes. La cafeína, la teína, la taurina y todo tipo de estimulantes provocan que el páncreas produzca más insulina a la vez que hay un alto gasto de azúcar. Es cierto que el café nos produce vitalidad al principio, pero después genera somnolencia y falta de vitalidad.
Otras recomendaciones
Además de seguir una dieta equilibrada, hay otros hábitos que debes tener en cuenta si quieres prevenir la astenia. Estos son:
- Mantén tu cuerpo hidratado. Ingiere al menos dos litros de agua al día, complementándolo con zumos e infusiones.
- Descansa. Intenta dormir ocho horas diarias para sentirte descansado.
- Realiza ejercicio. Haz deporte o cualquier ejercicio físico que te relaje, te anime y te haga sentir mejor. Dedícale unos 30 minutos al día.
- Prueba los complementos alimenticios. La jalea real, el gingseng o los complementos vitamínicos ayudan a reforzar el sistema inmunitario y aportan energía. Antes de consumir por tu cuenta, consúltalo a tu médico.