La ortodoncia invisible es la nueva alternativa a los famosos brackets. Este tipo de ortodoncia es la mejor opción para los pacientes que valoran la estética dental durante el tiempo de tratamiento. Este consiste en colocar encima de los dientes unos alineadores transparentes, que están fabricados en plástico. Mediante programas 3D se simula virtualmente la dentadura desde que se inicia el tratamiento y durante todo este hasta tener los dientes en la posición deseada. Si estás interesado en ofrecer el mejor servicio dental, no dudes en estudiar un Curso Auxiliar de Odontología.
Sigue leyendo porque te explicamos en qué consiste este tipo de ortodoncia y en qué se diferencia de la ortodoncia tradicional.
En qué consiste la ortodoncia invisible
La ortodoncia transparente sirve para corregir el apiñamiento y separación de dientes y defectos en la mordida, entre otros. Los alineadores deben cambiarse cada dos semanas y el dentista puede determinar la evolución del tratamiento en todo momento. Además, tiene un seguido de ventajas que convencen a más de uno. Aquí te las explicamos:
- Facilita la higiene dental. El paciente puede sacarse los alineadores para las comidas, por lo que facilita el cepillado dental.
- No se nota. Al ser una férula transparente, no se nota la presencia de ortodoncia en la boca.
- Es cómodo y seguro. No provoca roces, llagas o heridas bucales.
- Se adapta rápidamente. El proceso de adaptación es más rápido que la ortodoncia tradicional.
- Hecho a medida. La tecnología 3D permite adaptar las férulas a la dentadura del paciente e ir adaptándolas conforme avanza el tratamiento.
- Menos efectos secundarios. Este tipo de funda transparente previene de manchas dentales, caries e incluso gingivitis.
- Menos tiempo. Aunque los alineadores deben llevarse unas 20 horas al día, el tratamiento es más rápido que los brackets.
Ahora bien, también existen una serie de desventajas sobre este tratamiento. Por ejemplo, al ser un tratamiento removible, los pacientes pueden olvidarse de colocárselo, retrasando el tratamiento. También puede resultar incómodo el hecho de tener que quitárselo y ponérselo cada vez que vayan a comer o beber. Tiene un coste más elevado que otro tipo de ortodoncias y las férulas pueden desgastarse mucho en caso de pacientes que padecen bruxismo. Así pues, conseguir los resultados deseados queda en manos del paciente y su constancia con el tratamiento.
Otros tipos de ortodoncia
Además de la ortodoncia con la técnica invisalign existen otras opciones, tanto visibles como invisibles. A continuación te las explicamos:
Ortodoncia lingual. Consiste en colocar brackets por la cara interna de los dientes. Los retenedores pueden ser de plástico, metálicos o de cerámica y no están hechos a medida del paciente. Al principio causan molestia pero la adaptación es rápida. Además, reducen el riesgo de dañar el esmalte por la cara visible de los dientes.
Ortodoncia externa. Esta es la ortodoncia que todos conocemos. Los aparatos se colocan en la parte externa de los dientes, por lo que son claramente visibles. También existen los brackets estéticos, que son menos visibles y están fabricados de plástico, cerámica o zafiro. Este método es el más utilizado en niños y adolescentes.
Ortodoncia infantil. Es un tipo de ortodoncia removible y los aparatos están fabricados con materiales acrílicos que se fijan con unos ganchos a los molares. Normalmente lo utilizan niños que deben llevarlos por la noche y entre cuatro y seis horas al día. Se pueden quitar para comer y lavar los dientes.